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La importancia de leer la etiquetas de los alimentos

Emma González Gamero • ene 11, 2023
Cuando vamos a comprar, es probable que caigamos en estrategias de marketing destinadas a hacernos crees que estamos comprando un producto saludable. Aprende a leer las etiquetas y que no te confundan.

Pero antes de nada debo insistir en la importancia de que el grueso de nuestra compra esté conformado por producto fresco, del que no lleva etiqueta, o en su defecto, por materias primas envasadas (con un solo ingrediente) como podría ser un paquete de lentejas, o por productos poco procesados como las legumbres cocidas.

Lo principal para hacer buenas elecciones en el supermercado no es saber entender las etiquetas, es comprar el mínimo de cosas con etiquetas.
Y para ese mínimo hoy voy a explicar algunas claves para entender las etiquetas de los alimentos:

EL ORDEN DE LOS INGREDIENTES
Debemos saber que cuanto más arriba esté en la lista de ingredientes, más cantidad lleva, ya que los ingredientes se listan de mayor a menor contenido, por ley, en todos los productos.

EL AZÚCAR
Si un producto lleva azúcar añadido, lo mejor es no comprarlo. Y con esto ya eliminamos tres cuartas partes de los productos del súper.
Os indico algunos nombres más habituales del azúcar añadido: Azúcar, Sacarosa, Glucosa, Dextrosa, “Jarabe de”, “Sirope de”, Melaza de”, Sucrosa y Maltosa

LA GRASA
No es tan importante la cantidad de grasas que lleve un producto como su calidad. Por tanto, a la hora de leer una etiqueta, tengamos en cuenta que: No comprar alimentos procesados.
Que la grasa que contengan sea sólo aceite de oliva virgen extra. aunque eso es raro que suceda, lamentablemente lo habitual es que nos encontremos un aceite vegetal cualquiera entre los primeros ingredientes y un mísero 0’5% de AOVE al final de la lista.
Conformarse con aceite de oliva a secas o girasol alto oleico.
Descartar los productos que tengan grasas vegetales refinadas de semillas, aceite de coco o palma. La grasa de coco es saludable sólo si no es refinada, y no la vamos a encontrar virgen en un producto procesado.
No deberíamos ni considerar un producto que entre en esta categoría: grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.

CONTENIDO EN SAL
Los productos procesados suelen ser ricos en sal, aunque unos más que otros. A veces en el etiquetado en lugar de venir indicada la sal, nos indican el sodio. En ese caso debemos multiplicar la cantidad de sodio por 2’5, y esto nos dará la cantidad de sal.
Mucha sal: 1’25g de sal o más por cada 100g / Contenido medio de sal: entre 0’26 y 1’24g por cada 100g / Poca sal: 0’25g de sal o menos por cada 100g
 
Os propongo un reto: encontrar productos sin azúcar añadido, con grasa saludable y poca sal ¡ánimo!

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