Superalimento: Moringa

Esta vez vamos a la India, ya que hablaré de la moringa y de sus beneficios. El árbol de la moringa (Moringa oleifera) es originario de allí, donde la medicina ayurvédica, ya contemplaba su uso para prevenir, mitigar o curar muchas enfermedades. Y antes, en el Antiguo Egipto, la moringa era considerada un producto exótico y de lujo que se regalaba a reyes que se llevaban a la tumba en sus vasijas con el resto de tesoros. Actualmente, ha vuelto a ponerse en el punto de mira por las numerosas investigaciones científicas que respaldan muchos de sus usos medicinales.

Está considerado un súper alimento con múltiples propiedades. Destacando por su potente aporte nutricional y energético, con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antihistamínicas, antibacterianas, hipolipemiantes, hipoglucemiantes, eupépticas, emolientes, dermoprotectoras, y antifúngicas. 

 

- Contiene todos los aminoácidos esenciales, por lo que su proteína es completa. 

 

- Su contenido en vitaminas y minerales es excepcional, entre los que cabe destacar la vitamina C, el calcio y el hierro. Su contenido en calcio es muy superior al de la leche de vaca (hasta 4 veces más). Además, la moringa, tiene interesantes cantidades de magnesio, lo que también contribuye a un buen desarrollo de los huesos.

 

- Los aceites esenciales extraídos de sus hojas poseen un gran poder antifúngico.

 

- Contiene más de 40 sustancias antioxidantes, destacando la provitamina A y la quercitina, vitamina C, polifenoles y betacarotenos que estimulan el sistema inmune, ayudando a combatir infecciones y microorganismos.

 

- Es una gran aliada de la piel y las mucosas, y, en general, ayuda a retrasar el envejecimiento, ya que sus sustancias combaten la oxidación provocada por los radicales libres que dañan nuestras células.

 

- Su consumo contribuye a la eliminación de ciertos metales pesados que están presentes en nuestra alimentación, como el mercurio o el arsénico.

 

Y estos son solo algunos de los beneficios más destacados. Además de este árbol, se aprovechan todas sus partes: semillas, hojas y raíces.

 

Algunas de las formas de consumirlas: como infusión (1 cucharada de hojas de moringa y 250 ml de agua) ,en cápsulas (unos 200 mg/día), en semillas (2 o 3 semillas descascarilladas al día junto con un vaso de agua. También en polvo (de 1/2 a 1 cucharadita al día), pudiendo añadirse a los batidos, sopas. De esta forma y en esta cantidad, se puede tomar como infusión.

 

Recomiendo no tomarla más de 2 a 3 semanas seguidas.

 

Estoy segura de que después de todo esto estaréis deseando probarla.

 

Y como siempre, estaré encantada de recibir vuestros comentarios.